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martes, 10 de junio de 2014

Actividad 1

“Escuchemos y observemos atentamente, ¿con cuál te quedas?”


DESCRIPCIÓN GENERAL:


Esta actividad se implementó la primera semana de marzo de 2014. Consistió en presentar a los niños dos videos diferentes en donde ellos pudieran contrastar ambientes escolares diferentes y definir cuál les parece más apropiado. El objetivo consistió  en que a partir de esta observación de los videos los niños realizaran inferencias acerca de las formas en las que es posible el diálogo, la conversación y el aprendizaje, de modo que se establecieran con ellos unas pautas de interacción consensuadas y nacidas de su propia reflexión y palabras. Estas pautas orientarían la participación en todas las demás sesiones.

DESARROLLO DE LA SESIÓN:

La actividad se dividió en cuatro momentos: sensibilización, observación de escenarios de interacción, plenaria de reflexión y acuerdos.


Sensibilización

Aquí los niños se mostraron muy emocionados e incluso aplaudieron al saber que elaborarían un video para los niños de otro colegio. Así las cosas era necesario aprender a hablar en público y a participar en las actividades, para que se lograra un buen video.
En este punto también se comentó a los niños y niñas que valoraríamos nuestros avances a través de una cartelera en la que aparecen flores que completaríamos pétalo por pétalo según los desempeños. Aunque esperábamos tenerla lista para esta fecha, en ningún salón pudo ser presentada la cartelera.

Observación de escenarios de interacción

En este punto los niños se mostraron muy atentos a los videos. 
Los dos videos presentan dos escenarios escolares opuestos: en uno, un profesor enloquecido por el desorden del salón, y en otro, unos estudiantes que participan en clase de una profesora pidiendo la palabra, escuchándose unos a otros, etc. 



Plenaria de reflexión

Este momento permitió a los niños expresar sus apreciaciones en relación con los escenarios observados.
En cuanto al primer video, los niños y niñas comentaron: “el profesor se enojó”, “los niños no escuchaban” “un niño jugaba con un carro en el salón” “había mucho desorden” entre otras. En cuanto al segundo video: “los niños escuchaban”, “la profesora podía hablar” etc.
Se fueron registrando todos sus aportes en el tablero, se les preguntó cómo se cumplían los aspectos de escucha, interacción y participación en cada escenario y en cual les gustaría estar, a lo que respondieron identificar estos aspectos y querer estar en una situación de interacción como la del segundo video. Y no querer participar ni encontrar ningún aspecto en el video número uno.


Acuerdos

En todos los salones so lograron unos acuerdos definidos por los mismos niños en donde se pactaba cómo participar en adelante en cada una de las sesiones de la secuencia. También se mostró el lugar donde estaría la cartelera de avances y una muestra de cómo serían las flores.



ANÁLISIS:

Según el profesor Fabio Jurado (basado en los lineamientos curriculares):
El lenguaje  es entendido como un proceso semiótico que ocurre en la configuración de sentido y se constituye en una actividad humana que lleva implícitos procesos cognitivos, discursivos y socioculturales, a través de los cuales los sujetos se representan el mundo, reconstruyen y construyen conocimiento e interactúan discursivamente. (Jurado, 2004, pág. 34).
En este sentido, nosotras consideramos fundamental que nuestra secuencia estuviera enmarcada en el lenguaje comprendido como proceso vivo en donde los niños y niñas pudieran convertirse en sujetos productores de textos con destinatarios que fueran pares reales y que les permitieran centrarse en un objetivo comunicativo claro que justificara sus esfuerzos en adelante. 


El hecho de que el mensaje se construyera a través de medios audiovisuales y que ellos supieran que compartían en la distancia las mismas experiencias con niños y niñas de otro colegio  incidió fuertemente en el interés por iniciar este trabajo. Sabemos que la motivación intrínseca de los niños y niñas en ciclo inicial está a flor de piel, ellos quieren hacer todo, participar en todo, hablar sobre todo, pero esta situación va cambiando con el paso de los años, luego ellos y ellas ya no quieren hacer nada, sus motivaciones descienden hasta niveles impensables. 


Dar lugar a que el aprendizaje se geste en tareas contextualizadas, dirigidas hacia destinatarios que también se esfuerzan por construir algo para nosotros, y que estaremos en posibilidad de disfrutar, valorar y evaluar, consideramos que es una estrategia potente para dar inicio a una secuencia que fomentará la oralidad infantil. 


Por otra parte, en relación con el establecimiento de acuerdos de interacción creados por los niños y las niñas  motivados a partir de la contrastación entre dos escenarios de interacción, nos basamos en la visión presentada por Mauricio Pérez y Catalina Roa: 

La construcción de una voz social impone los límites del funcionamiento del grupo, fija los límites de mi voz y me exige reconocer las otras voces. Aquí hallamos el germen de la conciencia sobre el sistema de reglas que rige la vida social. Ir ganando una voz en el grupo supone avanzar en la construcción del sistema de reglas que posibilitan la existencia de mi voz, de las demás voces (Pérez y Roa, 2014).
De este modo, brindar a los niños y niñas materiales para reflexionar sobre la importancia de la escucha y no simplemente decirles que “es importante oír al compañero” creemos que es un modo más auténtico de establecer pautas de interacción en el aula. La necesidad de esas pautas ellos ya las han observado  previamente en conversaciones con sus pares cuando quieren hablar y sus compañeros no le prestan atención, y las han escuchado de múltiples formas de boca de los adultos; en consecuencia, esta situación facilita que cuando se pide a los niños reflexionar sobre la interacción vista en los videos, ellos rápidamente enuncien pautas que deben seguirse para participar en clase. En este punto salen muchas frases con contenido de modulación de la conducta como: estar callados, estar bien sentados, hacer caso a la profe, no hablar con los compañeros, etc.,  por lo que nosotras direccionamos estas frases hacia la importancia de la escucha como participación activa porque en esta propuesta no nos interesa el silencio vacío de sentido. 

Para terminar, a continuación presentamos los acuerdos logrados en un salón de clase y ubicados en la pared durante una sesión posterior: